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Rebutia fabrisii

Actualizado: 20 ago 2020

La Rebutia fabrisii al igual que la Rebutia minuscula procede de montañas y valles altos y donde reciben fuertes dosis de rayos ultravioleta, por lo tanto, la luz es fundamental para que tengan un crecimiento compacto, un buen desarrollo de sus espinas y una abundante floración. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la Rebutia fabrisii es un cactus mucho más pequeño que amacolla profusamente, de lo que se derivan unas necesidades de cultivo algo diferenciadas de Rebutia minuscula ,que conviene tener en cuenta para producer matas de numerosas cabezas florecientes.

Características:

Las formas de cactus tienen un aspecto muy extraño por la ausencia de auténticas hojas. Están recubiertos de espinas, son muy ornamentales, de pelos o de cerdas que despuntan de pequeñas  protuberancias de la superficie, las aréolas.


Flores:

Las flores de los cactus tienen una vida breve y se abren generalmente durante un día, son siempre vistosas y características por su forma y color.


Reproducción:

Los cactus se multiplican fácilmente, utilizando brotes (el período de multiplicación varia en función de la zona geográfica, casi todo el año en el Levante). También se pueden multiplicar practicando la división de las plantas en el momento del transplante. La multiplicación por semillas permite obtener un número elevado de plantas.


Iluminación:

Se deben colocar siempre a pleno sol. Mientras que, en el interior, los cactus pueden sobrevivir sólo si se encuentran situados al máximo de luz posible (por ejemplo, al lado de la ventana), y aun así, se convierten en formas extrañas buscando el sol.


Temperatura:

Los cactus son bastante resistentes a las altas y bajas temperaturas. En el caso de bajas temperaturas, depende de la zona geográfica, la duración del frío y las condiciones en las que esté el cactus para soportar un frío intenso.


Trasplante:

Los transplantes de los cactus en macetas se efectuaran siempre que veamos que se quede pequeño el tiesto, siendo la mejor época la primavera o después del verano para dar espacio a las plantas y renovar el sustrato.


Riego:

Se deben regar regularmente durante el desarrollo de las plantas y la floración. La mayor  parte de los cactus no tolera una humedad excesiva, por está razón el riego se debe reducir progresivamente en el otoño, hasta cesar por completo con la llegada de los primeros fríos. En zonas cálidas, hay que regar un poco en invierno, siempre que no llueva.


Abono:

Se aconseja la aplicación de abono para cactus líquido una vez al mes (por ejemplo, Abono Cactus Flower). La dosis según las instrucciones del fabricante.


Enfermedades:

Los cactus pueden ser atacados por un hongo (Pythium debaryanum), de rápida difusión, que provoca la podredumbre basal, oscurecimiento y enmohecimiento con la consiguiente muerte de la planta. Estas manifestaciones se deben siempre a exceso de la humedad.


Reproducción:

La Rebutia fabrisii no se suele reproducir por semillas, porque las plantas son autoestériles y, además, muy pronto produce numerosos tallos y éstos enraizan con facilidad produciendo plantes con las mismas características que la planta madre. Como consecuencia de esto hay poca variabilidad en los ejemplares de Rebutia fabrisii accesibles.


Los esquejes que se cortan de la planta se dejan secar una semana. Luego se pueden colocar sobre una base de substrato húmedo o seco. Preferentemente al principio de la primavera.


Sus semillas germinan a la luz, y maduran relativamente rápido. La siembra tiene por eso el mejor éxito si se usan semillas frescas. Tras un año disminuye la posibilidad de germinación bastante. La temperatura de germinación ideal está entre 20 y 22ºC. Se aconseja sembrar en septiembre o en marzo en recipientes cubiertos con plástico o cristal. Normalmente germinan a las dos o tres semanas y hay que destaparlas para que la ventilación evite el “dumping-off” que ataca a los semilleros de cactus estancos.


El injerto no es necesario en Rebutia fabrisii.


Trasplante:

Rebuta fabrisii crece a lo ancho y el aumento de su diámetro determina la necesidad de cambiar de maceta, lo que suele suceder mucho antes de que se necesite el cambio por agotamiento del substrato.


Trasplantar a finales del invierno o principios de primavera, antes de comenzar a regar, permaneciendo un par de semanas tras el trasplante antes de regar.


Como recipientes recomendamos macetas de plástico poco profundas y lo suficientemente amplias para abarcar los numerosos tallos que forma.


Información recopilada de:


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